Disfruté cojiendo a mi sobrina tetona luego de despertarla, ella es una nenita que ya cumplió su mayoría de edad y ha despertado mis bajos instintos. Ya no aguantaba las ganas de darle verga cuando se me sentaba en las piernas y apretaba sus deliciosas tetas sobre mi cuerpo o cuando veía entre sus piernas como su chepa se marcaba en sus pantaloncitos. Los tíos normalmente somos muy complacientes con las sobrinas y yo complazco a la mía en todo por eso ella me quiere mucho.
Cuando ingrese a su cuarto lo primero que hice fue subirle la blusa y tocar sus tetas (me sentí en el cielo), luego baje mis manos hacía su chepa y se sentía húmedo (a lo mejor estaba soñando algo caliente). Ya no aguante más y la desperté, la desnude para meterle mi verga. Ya no era virgen pero disfrute cojiendo a mi sobrina, espero volver hacerlo porque he quedado obsesionado con ella.