Pamela Morrison se da una ducha mientras su papá camina por la casa y se topa sin querer aunque queriendo con esa erótica escena. Ella lo encuentra en la sala y sin que él se dé cuenta, ella mete sus dedos en su cuca y deja que su aroma impregne sus dedos para luego colocarlos sobre el rostro de su padre y así aflore ese deseo reprimido que ella provoca en él y la fantasía de cogerse a su princesa se hace realidad, aprovechando que mamá no está en casa.
Su boca saborea a profundidad la gran verga de papá y él se lo mete en varias posiciones para que sienta su amor y entre orgasmos y gemidos, papi le echa su lechita caliente en la cara.